Por Lic. Manuel Antonio Alva Olivos
La educación y la comunicación pueden ser entendidos de diversa forma; y, según se los entienda, se abordará con diferente criterio el uso de ellos en el proceso de enseñanza - aprendizaje.
Podemos entenderlo desde el modelo transmisor, el que, al concebir la educación como transmisión de conocimientos para ser memorizados y "aprendidos" por los educandos, sitúa a estos últimos como objetos de recepción y depositarios de informaciones, siendo el típico modelo escolástico de la clase frontal, con el docente al frente y los alumnos escuchando (o haciendo como que escuchan) para después ser evaluados por la literalidad con que repiten y reproducen lo escuchado. Este modelo ha sido definitivamente criticado por muchos estudiosos de la pedagógica, pero la realidad escolar nos demuestra que, se sigue siendo utilizando en diferentes actividades educativas.
Paralelamente, en el ámbito de la comunicación, se presenta el modo clásico de entenderla como transmisión unidireccional de mensajes por un emisor ("locutor") a unos receptores ("oyentes"). Y podemos decir que esta concepción también está firmemente implantada en la sociedad e internalizada en la sociedad. Pudiendo advertir fácilmente una relación entre ambos puntos de vista, el educacional y el comunicacional.
Cuando se ve a la educación desde una perspectiva unidireccional, se tiende casi inconscientemente a no dar valor a la expresión personal de los educandos y a no considerar esas instancias de autoexpresión y de interlocución como componentes ineludibles del proceso pedagógico.
El otro modelo educativo es el proceso de enseñanza/aprendizaje y la participación activa de los educandos; que los considera como sujetos de la educación y ya no como objetos-receptáculos; y plantea el aprendizaje como un proceso activo de construcción y de re-creación del conocimiento. Para esta concepción, todo aprendizaje es un producto social; el resultado -tal como lo postuló Vygotsky- de un aprender de los otros y con los otros. Educarse es involucrarse en una múltiple red social de interacciones. Presentando una relación con la comunicación, entendida y definida como dialogo e intercambio en un espacio en el cual, en lugar de locutores y oyentes, instaura interlocutores.
CARACTERISTICAS DE UNA BUENA COMUNICACIÓN.-
Considero que las características de una buena comunicación en la educación, en el proceso enseñanza - aprendizaje en el aula y en la relación profesor - alumno, las determina V. A. Kan Kalik citada por Ojalvo (1999) al realizar un concienzudo análisis de la comunicación en el aula, además de presentar recomendaciones de cómo organizar la comunicación en sus diferentes etapas:
a.- Es importante establecer una comunicación tanto para el docente como para el alumno, permitiendo al profesor conocer mejor al alumno y cumplir con los objetivos planteados.
b.- Establecer una comunicación orientada hacia el interlocutor (los alumnos)
c.- Establecer una interacción personal con los alumnos, siendo esta de suma importancia para la docencia.
d.- Establecer una interrelación con los alumnos respetando su personalidad e independencia, de tal manera que surja naturalmente su posición de líder en el proceso pedagógico.
e.- No limitar el proceso pedagógico a la función informativa, se debe buscar todas las posibilidades de comunicación que permiten un intercambio entre profesor y alumno.
f.- Observar a los alumnos, percibir la expresión de los ojos, los gestos, comportamiento, conducta, estado de ánimo.
g.- Desarrollar una actitud empatica para con los alumnos.
h.- Conversar y escuchar a los alumnos. Es importante darse tiempo para escuchar las ideas de los alumnos así estén equivocados en su posición.
i.- Se debe tener en cuenta que existe diferencias entre los jóvenes y las características psicológicas entre ellos son distintas, puede existir mayor susceptibilidad, emocionalidad, etc. En algunos de ellos.
j.- Es importante tomar la iniciativa en la comunicación con los alumnos.
k.- Establecer una comunicación con respeto entre los alumnos, sin ofensas.
l.- Establecer la interacción entre los alumnos y generar la necesidad de respuesta en ellos. Superando la pasividad y el aislamiento de los estudiantes.
m.- Evitar las actitudes negativas hacia algunos alumnos, permitiendo una mejor interrelación con ellos.
n.- Evitar que la critica sea un elemento dominante en el aula.
o.- aprender a trasladar e la clase nuestras actitudes positivas hacia ellos.
p.- Aprender a analizar el proceso de comunicación, lo cual nos permitirá determinar las causas de los errores en la comunicación pedagógica.
q.- Evitar los conflictos y las barreras psicológicas
r.- Es importante tener en cuenta nuestro propio lenguaje y evitar asumir modelos de otras personas.
INFLUENCIA DE LA COMUNICACIÓN EN EL PROCESO DOCENTE - EDUCATIVO.-
La comunicación influye en el proceso docente ayudándole a promover el desarrollo personal del estudiante, en donde el educando simultáneamente construye conocimientos y se desarrolla en planos diversos como persona (González Rey, 1995).
Fernández González (1995) plantea que la enseñanza y el aprendizaje son dos procesos que se dan en unidad: no existe el enseñar si alguien no está aprendiendo. La enseñanza la lleva a cabo una persona, mientras que el aprendizaje ocurre en otra. Para que esto funcione debe existir por tanto un vínculo entre ambos, que es el que se establece mediante la comunicación.
De esta manera podemos decir que la comunicación en el proceso docente - educativo permite que estudiantes y profesores actúen como emisores y receptores, teniendo en cuenta la información que compartan y los contenidos de la enseñanza.
Kan Kalik citado por Ojalvo (1999) destaca el papel de la comunicación pedagógica en el proceso docente - educativo. Definiendo como: "la comunicación profesional - pedagógica es un sistema (procedimiento y hábitos) de acción reciproca sociopsicologica del pedagogo y de los educando, cuyo contenido es el intercambio de información, ejercer influencia educativa, organizar las relaciones recíprocas con la ayuda de los medios de comunicación. Además el pedagogo interviene como activador de este proceso, organizándolo y dirigiéndolo.
Asimismo podemos decir que A. A. Leontiev citado por Ojalvo (1999) manifiesta que una comunicación pedagógica optima como: "La comunicación del maestro (y mas ampliamente del colectivo pedagogico) con los escolares en el proceso de enseñanza, que crea las mejores condiciones para desarrollar la motivación de los alumnos y el carácter creador de la actividad docente, para formar correctamente la personalidad del escolar......, garantiza la dirección de los procesos sociopsicologicos en el colectivo infantil y permite utilizar al máximo en el proceso docente las particularidades del maestro".
A través de las diferentes citas descritas podemos manifestar que la comunicación tiene una gran influencia en el proceso docente - educativo, favoreciendo desarrollar relaciones interpersonales tanto en el docente como en profesor, permitiéndoles cumplir con sus objetivos trazados dentro de la educación, que es establecer el proceso de enseñanza - aprendizaje.

No hay comentarios.:
Publicar un comentario