jueves, 23 de abril de 2015

Modelos de la comunicación para la educación

"A CADA TIPO DE EDUCACIÓN CORRESPONDE UNA DETERMINADA CONCEPCIÓN Y UNA DETERMINADA PRÁCTICA DE LA COMUNICACIÓN"

Existen tres modelos de educación:
1. Educación que pone el énfasis en los contenidos: corresponde a la educación tradicional, basada en la transmisión de conocimientos y valores de una generación a otra, del profesor al alumno, de la élite instruida a las masas ignorantes.

2. Educación que pone el énfasis en los efectos: corresponde a la llamada ingeniería del comportamiento y consiste esencialmente en moldear la conducta de las personas con objetivos previamente establecidos.

3. Educación que pone el énfasis en el proceso: destaca la importancia del proceso de transformación de la persona y las comunidades. No se preocupa tanto de los contenidos que van a ser comunicados ni de los efectos en término de comportamiento, pero si de la interacción dialéctica entre las personas y su realidad; del desarrollo de sus capacidades intelectuales y de su conciencia social.

Modelos de comunicación para cada modelo de educación:
«El acto o proceso que generalmente se llama comunicación consiste en la transmisión de informaciones, ideas, emociones, habilidades, etc., mediante el empleo de signos y palabras» (Berelson y Steiner, 1964).  
informa, pero no forma
  1.  Énfasis en el contenido: Se trata de inculcar nociones, de introducirlas en la memoria del alumno, que es visto como receptáculo y depositario de informaciones. El emisor es el educador que habla frente a un educando que debe escucharlo pasivamente. O es el comunicador que «sabe» emitiendo su mensaje (su artículo periodístico, su programa de radio, su impreso, su vídeo, etc.) desde su propia visión, con sus propios contenidos, a un lector (u oyente o espectador) que «no sabe» y al que no se le reconoce otro papel que el de receptor de la información. Su modo de comunicación es, pues, el MONÓLOGO. El emisor domina, es el dueño, el PROTAGONISTA de la comunicación. Se califica a esta comunicación como unidireccionalporque fluye en una sola dirección, en una única vía: del emisor al receptor.  
  2. Énfasis en los efectos: 
El esquema de comunicación persuasiva introduce una diferencia importante con respecto al sustentado por la educación tradicional: «Tenemos comunicación siempre que, mediante la transmisión de señales, una fuente emisora influye en su receptor». Se hace necesario analizarlo con especial atención, porque se trata del modelo clásico de comunicación, el más difundido y consagrado.  Sigue habiendo un emisor (E) protagonista, dueño de la comunicación, que envía un mensaje (m) a un receptor (R), el cual, por consiguiente, continúa reducido a un papel secundario, subordinado, dependiente; pero ahora aparece una respuesta o reacción del receptor, denominada retroalimentación  o, en inglés, feedback, la cual es recogida por el emisor. Sigue habiendo un emisor (E) protagonista, dueño de la comunicación, que envía un mensaje (m) a un receptor (R), el cual, por consiguiente, continúa reducido a un papel secundario, subordinado, dependiente; pero ahora aparece una respuesta o reacción del receptor, denominada retroalimentación o, en inglés, feedback,

    3. Énfasis en el proceso: 
no más locutores y oyentes sino
interlocutores
El proceso de comunicación debe realizarse de modo que dé a todos «la oportunidad de ser alternativamente emisores y receptores». Coinciden en esta certera formulación con el canadiense Jean Cloutier quien, para mejor expresarla, acuñó un término nuevo: EMIREC, amalgama de Emisor y Receptor. Todo hombre debe ser visto y reconocido como un EMIREC, propone Cloutier; todo ser humano está dotado y facultado para ambas funciones, y tiene derecho a participar en el proceso de la comunicación actuando alternativamente como emisor y receptor.El modelo de comunicación que se desprende de esta concepción podría ser elementalmente reflejado gráficamente en dos o más EMIRECS intercambiando mensajes en un ciclo bidireccional y permanente.

Llamamos a los dos primeros modelos exógenos porque están planteados desde fuera del destinatario, como externos a él: el educando es visto como objeto de la educación; en tanto, el modelo endógeno parte del destinatario: el educando es el sujeto de la educación. Decimos asimismo que cada uno pone el énfasis en un objetivo distinto; esto es, que acentúa, da prioridad a ese aspecto. No es que prescinda radicalmente de los otros dos; pero se centra y privilegia al que le es propio. Por ejemplo, la educación que enfatiza el proceso, no por eso se desentiende de los contenidos y de los efectos; pero su acento básico no estará nunca en éstos, sino en el proceso personal del educando.

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